Los rarámuri, o tarahumaras, son una población indígena del norte de México, en la Sierra Madre Occidental. El 90% de ellos viven en el estado de Chihuahua.

La palabra “Rarámuri” significa “el de los pies ligeros”, ya que este pueblo ha cultivado una tradición de correr grandes distancias semi-descalzos.

Desafortunadamente, el desplazamiento forzado no es desconocido para esta población. Debido a las dificultades económicas a las que son susceptibles por ser una minoría indígena, muchos de ellos se ven en la necesidad de dejar su lugar de origen en busca de una mejor vida para ellos y sus familias. Su destino es siempre la ciudad, un lugar que no les permite preservar sus tradiciones. Al llegar, las mujeres tienen generalmente tres opciones: trabajar como empleadas domésticas, malbaratar sus artesanías o, en el peor de los casos, pedir “kórima” en las calles. Un “kórima” es un humanismo prehispánico que para los Rarámuri significa “compartir”, sin embargo, cuando es extrapolado a un contexto urbano, es percibido como una limosna. Por estas situaciones, Sinibí Jípe ofrece una alternativa para estas mujeres y ha establecido un sistema en el que reciben una remuneración justa por su trabajo.

 

 

The Rarámuri, or Tarahumara, people are an indigenous population living in the northern part of Mexico, in the Sierra Madre Occidental. 90% of them live in the state of Chihuahua.

The term “rarámuri” means “those of light feet”, because these people developed a tradition of barefoot long-distance running.

Unfortunately, forced displacement is not unknown to this population. Due to the economic hardship they face, many flee from their place of origin in in pursuit of a better life for themselves and their families. Their destination is always the city, a place they find impossible to maintain their traditions in. Upon their arrival, women have only three options, they either end up working as domestic helpers, underselling their crafts or, in the worst case, begging for money on the streets. Due to these common situations, Sinibí Jípe offers an alternative for these women and has established a system in which they receive a fair remuneration for their work and craftsmanship.